Dependes de tu aspiradora para que esté ahí para ti, en las buenas y en las malas. Das por descontado que debe estar lista para entrar en acción y limpiar cualquier desastre en tu hogar, justo cuando la necesitas.
Pero, ¿será posible que no estés dándole a tu aspiradora el trato que se merece? No importa que tu modelo venga con o sin bolsa contenedora: hay algunas cosas que debes evitar hacerle a tu aspiradora. En todo momento.
Atrapar objetos duros
Estás limpiando y ves esa moneda de 1 centavo o esa pequeña piedra en el suelo, y tienes el impulso de pasarles la aspiradora encima, en lugar de agacharte a recogerlos. Pero este error puede ser fatal.
Este tipo de objetos sólidos pueden causar serios daños en el interior de la máquina, o quedarse atascados en un punto del cual serán difíciles de extraer. Puede que no arruine tu aspiradora cada vez que te suceda, pero una vez siempre puede ser más que suficiente.
Evita el riesgo y mentalízate: es preferible inclinarte y recoger esas piezas en forma manual.
Absorber agua
Las aspiradoras normales no están diseñadas para recoger el agua. Si cedes a la tentación de hacer funcionar la aspiradora sobre algún derrame líquido, corres el riesgo de electrocutarte y ocasionar serios daños la máquina.
Puedes salvarte de un shock eléctrico o daños irreparables a la máquina porque tienes buena estrella o amaneciste con suerte ese día. Pero tendrás un cuadro desagradable en tus manos cuando vacíes el cubo o la bolsa de residuos.
Sólo las aspiradoras capaces de trabajar en condiciones secas o húmedas están diseñadas para poder recoger el agua sin arriesgar tu vida o la máquina.
Las aspiradoras húmedas/secas son más bien baratas y pueden ser un gran complemento para aquellas situaciones de emergencia en las que necesites secar agua o líquidos. Pero por nada del mundo utilices una aspiradora normal para esta tarea.
Trabajar con el contenedor de residuos lleno
Cuando la bolsa contenedora de basura alcanza su capacidad, hay que vaciar la aspiradora. De lo contrario, el rendimiento de la máquina empeorará en forma drástica, aparte de que corres el riesgo de sobrecalentar y dañar la aspiradora.
Si notas que la aspiradora parece haber perdido poder de succión, comprueba primero el estado de la bolsa o el cubo de basura. La mayoría de las veces, el vaciado del contenedor puede marcar una gran diferencia en la limpieza de tu casa.
Pasar la aspiradora encendida sobre el cable
Los cables de las aspiradoras son resistentes y por lo general pueden soportar cierto nivel de trauma. Pero pasar una aspiradora con un cepillo giratorio sobre un cable eléctrico es una mala idea.
Ese mismo movimiento potente que absorbe la suciedad hacia arriba en la aspiradora puede deshilachar o deteriorar el exterior del cable. Con el tiempo, incluso los mejores cables comenzarán a mostrar daños, lo que hace que su uso sea inseguro.
Desechar la aspiradora por pérdida de succión
Tal vez tu aspiradora ya no recoge la suciedad como antes. Si asumes que ya es vieja y necesita reemplazo, puedes estar en un error.
Primero, revisa la bolsa (si es una aspiradora sin bolsa, verifica el depósito de suciedad). A veces una aspiradora llena o casi llena funciona muy mal.
Si la vacías y el problema persiste, es posible que tengas una obstrucción en el aparato. Desconecta la aspiradora y haz un poco de trabajo de detective.
¿Está bloqueada la manguera? ¿Qué pasa con las aberturas por donde entra la manguera en la máquina? ¿El cepillo está girando sin impedimentos o tiene pelo y cordeles enredados que hay que retirar?
Mantener tu aspiradora puede hacer que vuelva a funcionar como nueva.
Suponer que el motor está roto
¿Tu aspiradora se recalentó de repente y se apagó sola? A mucha gente le parece que esto es señal inequívoca de que la máquina llegó al final de su vida útil, pero eso no significa que ya no volverá a encender.
Hay algunas tácticas para hacer que tu aspiradora vuelva a funcionar. El dispositivo puede haberse sobrecalentado debido a una bolsa/cubeta llena de residuos.
El pelo y el hilo envueltos en torno al cepillo también pueden ser los causantes del sobrecalentamiento. Verifica si hay atascos dentro y arregla estos problemas.
Prueba volver a encender la aspiradora. Muchas veces esto es todo lo que se necesita para solucionar el problema (ten en cuenta que algunos modelos vienen con un botón de reinicio manual).
Consulta al fabricante para obtener las instrucciones para restablecer el modelo. El mantenimiento regular de la aspiradora evitará que este problema reaparezca.
