Una aspiradora es con seguridad uno de tus ayudantes de limpieza favoritos de la casa. Pero es posible que cometas algunos errores en el uso de la aspiradora que debes evitar.
La acción de aspirar las superficies de tu casa las deja limpias sin mucho esfuerzo, ya se trate de muebles, pisos, zócalos o alfombras.
Con sólo pulsar un interruptor, una aspiradora hace desaparecer el polvo y la suciedad como si fuera magia. Así que es natural que confíes en ella: es fácil de usar, es eficaz y te facilita mucho tus tareas.
Pero asegúrate de evitar algunos errores comunes que te pueden causar lesiones y daños a las superficies y a la aspiradora misma.
¿Está enchufada? Evita tocar los cepillos y los orificios
Si tienes que dar la vuelta al aparato para revisar el rollo de cepillos, usa el sentido común: apaga primero la aspiradora y desenchúfala.
El rollo de cepillos de una aspiradora es lo bastante potente como para arrancarle a alguien el pelo de la cabeza. También puede dañar la ropa y provocar lesiones en partes del cuerpo.
No dejes que nada, ni los dedos ni la ropa, toque las aberturas de la máquina.
Si permites que los niños manejen la aspiradora, estas advertencias de seguridad te sirven también para enseñarles a ejecutar tareas de limpieza.
Utiliza el cable de extensión adecuado
Los cables de extensión tienen una potencia en vatios indicada o un rango de amperaje para ayudarte a saber qué tipo de aparatos pueden alimentar. Pero con demasiada frecuencia las aspiradoras se conectan con cables de extensión que no están diseñados para ellas.
Esto no sólo puede ocasionar daños irreversibles al aparato. El riesgo de incendio aumenta cuando lo enchufas al cable de extensión incorrecto.
No hales el cable de alimentación
Conducir una aspiradora arrastrándola por el cable o desenchufarla tirando del cable a distancia de la pared son también errores garrafales.
Casi todo el mundo ha incurrido alguna vez en el error de tirar del cable del enchufe para desconectarlo para no tener que llegarse hasta la pared y sacarlo del tomacorriente con la mano. Esta práctica puede dañar rápido un cordón sometido a este tipo de abuso.
Recuerda que a lo largo del cable pasa el flujo eléctrico, así que las aspiradoras con cables dañados nunca deben utilizarse. El riesgo de choque eléctrico o incendio es demasiado alto.
Inspecciona los cables de la aspiradora cada mes para verificar que sean seguros de usar. Comprueba que la aspiradora esté apagada y en posición estacionaria cuando la enchufes o desenchufes.
La aspiradora para interiores se queda en casa y lejos de los derrames
Nunca utilices una aspiradora para interiores en áreas al descubierto. Aunque te parezca que no hay riesgos, las aspiradoras de interiores no están diseñadas para utilizarse al aire libre.
Del mismo modo, nunca utilices una aspiradora sobre superficies húmedas si el aparato sólo puede funcionar en áreas secas.
Hay aspiradoras de interior/exterior y aspiradoras en seco/húmedo que están diseñadas para realizar este tipo de trabajos. Pero no todas lo pueden hacer.
Si utilizas tu aspiradora para interiores que no está pensada para limpiar zonas húmedas o derrames puedes arruinar o acortar la vida útil de la máquina.
Recoge los objetos sólidos a mano
¿Te da pereza recoger esa moneda de a centavo extraviada? Piénsalo de nuevo antes de pasar la aspiradora.
Los objetos pequeños, duros y afilados que absorbe el tubo pueden astillar o romper el aspa del ventilador de tu dispositivo. Así que nunca debes pasarles la aspiradora por encima.
Asegúrate de inspeccionar la habitación en busca de estos objetos antes de poner a rodar la aspiradora. Es fácil pasar la aspiradora y esperar que no ocurra nada; es mucho más difícil tener que pagar por una máquina nueva.
Resiste la tentación de aspirar polvo a montones
Un poco de polvo, suciedad y algo de sustancias pulverizadas no dañará tu aspiradora. Pero un montón de talco para bebés derramado de un envase tiene la capacidad de obstruir el filtro y llegar a bloquear el mecanismo de succión de la aspiradora.
Con un filtro bloqueado se corre el riesgo de sobrecalentar el motor. Las aspiradoras para aire libre y las húmedas/secas tienen mayor capacidad de lidiar con polvo o cualquier materia pulverizada en grandes volúmenes.
Si no tienes una aspiradora de este tipo, mi consejo es que barras primero todo lo que puedas y luego aspires lo que quede.
Dale mantenimiento a tu aspiradora
Sólo se necesita un poco de mantenimiento para limpiar la aspiradora. Esto incluye el rollo de cepillos, lavar/sustituir los filtros y vaciar el contenedor o la bolsa de suciedad.
Pero no hacerlo de forma regular arruinará tu aspiradora. Revisa el manual y las instrucciones del fabricante para el mantenimiento.
Si el manual se ha extraviado, haz una búsqueda en internet para encontrar el modelo de tu aspiradora. Lo más probable es que haya un manual en línea para ella.
También es importante eliminar los atascos que puedan producirse en las mangueras y vías de succión de la aspiradora. Esto hace que el motor se desgaste menos y prolonga la vida útil de tu dispositivo.