La chimenea es un elemento necesario para mantener el hogar cálido, en especial durante los meses más fríos del año.
Sin embargo, al tener una chimenea sin el mantenimiento apropiado, los restos de hollín comienzan a amontonarse y a crear depósitos de suciedad.
Además de ser dañino para la salud, los depósitos de cenizas y hollín pueden impedir que la chimenea caliente bien la casa. Por ello, es importante limpiar la chimenea y mantenerla en óptimas condiciones.
Limpiar la chimenea puede ser algo tedioso si no se cuenta con las herramientas apropiadas.
Es por eso que te he preparado 5 trucos para limpiar la chimenea que te vendrán de maravilla, en especial durante el invierno.
Trucos para limpiar la chimenea
Antes de limpiar la chimenea es importante que te cubras el rostro con una mascarilla o un pañuelo. También debes usar gafas, guantes y un delantal para evitar ensuciarte de más.
Ahora sí, ya estás listo para comenzar.
1. Usa una aspiradora especial para chimeneas
Esta es sin duda la forma más fácil de limpiar la chimenea.
Las aspiradoras para chimeneas están elaboradas en metal, un material bastante resistente.
El tanque de una aspiradora para chimeneas suele tener entre 15 y 20 litros de capacidad, lo que ahorra mucho tiempo al no tener que vaciarlo a cada momento.
La mayoría de los modelos incluye una bolsa resistente al fuego que puede aislar las cenizas calientes.
Para limpiar el hollín necesitarás un aspirador con filtro HEPA, pues es el más potente para esta tarea.
Si quieres conocer más sobre los filtros HEPA, aquí encontrarás una guía completa sobre sus ventajas.
Debes esperar que los trozos de cenizas se enfríen. Después, aspira todos los rincones de la chimenea donde se encuentren los restos de hollín.
Por último, vacía el depósito con cuidado de no llenar todo de cenizas.
2. Utiliza limpiadores de uso doméstico o comercial
Para eliminar las manchas y los restos mínimos de suciedad, puedes utilizar algunos productos de uso doméstico como el vinagre.
Mezcla partes iguales de agua y vinagre y vierte todo dentro de un atomizador. Después, rocía la mezcla sobre las superficies sucias y friega con la ayuda de una esponja.
También puedes comprar algunos limpiadores especiales para chimeneas. Estos productos suelen ser abrasivos, por lo que sería conveniente diluirlos en agua antes de usarlos.
Asegúrate de leer muy bien las instrucciones de uso de cada uno.
3. Limpia con un cepillo de alambre
Este es uno de los trucos más tradicionales para limpiar la chimenea, y podría decirse que el más utilizado.
Para limpiar la chimenea, debes tener un cepillo especial para barrer las cenizas y una pala pequeña.
Antes de comenzar a limpiar, asegúrate de proteger los muebles y el área que rodea la chimenea.
Introduce el cepillo deshollinador dentro de la chimenea y frota con firmeza toda la superficie.
Utiliza un brazo extensible para llegar a las zonas más inaccesibles. También puedes subir al techo y limpiar la chimenea desde arriba.
Por último, aspira las cenizas para conseguir una limpieza óptima.
4. Usa un tronco deshollinador
Este es un método eficaz para el mantenimiento de la chimenea, en especial si el interior tiene “creosota”, es decir capas de hollín solidificadas.
La mayoría de estos troncos están elaborados con sustancias químicas que facilitan el desprendimiento del hollín. Utilizarlos es muy sencillo: basta con dejarlos arder para que el fuego derrita las escamas de la creosota.
Por supuesto, después tendrás que eliminar los desperdicios con una aspiradora para chimenea.
5. Limpia la chimenea usando grava
La grava es un producto especial para limpiar las chimeneas de leña.
Para usarla, primero coloca un balde o contenedor en la parte inferior de la chimenea, después vuelca la grava por la abertura superior. Al caer, chocará con las paredes de la chimenea y arrancará la suciedad.
También puedes introducir la grava dentro de una bolsa de tela y atarla a una cuerda. Solo debes introducir la bolsa por la parte de arriba de la chimenea y usarla como si fuera un cepillo para frotar y eliminar el hollín.
La grava es algo pesada, así que necesitarás ayuda para realizar este truco.
La mejor aspiradora para chimenea
Uno de los modelos que recomiendo es el aspirador de cenizas Dicoal DI1200INOX.
Ver en Amazon
Lo que más me gusta es su potencia de 1200 W, esta característica lo hace superior a la medida estándar para este tipo de productos. Gracias a esto, el trabajo de limpieza es más rápido y eficiente.
También cuenta con un filtro de cartucho HEPA para aspirar hasta las cenizas más finas.
El tubo de aspiración mide 1,35 m, lo que le permite llegar hasta los rincones más inaccesibles.
Los desechos van directo al cubo recolector que tiene capacidad para 20 L. Esta medida es suficiente para limpiar todo en una sola pasada.
Además, está diseñado en material inoxidable para mayor durabilidad.
Sin embargo, como desventaja puedo mencionar que su boquilla es algo grande, aunque esto no afecta su eficacia.